martes, 20 de octubre de 2009

SANTA ANA DE VELASCO

SANTA ANA DE VELASCO




Fue una de las últimas misiones chiquitanas, al ser fundada en 1755, sólo doce años antes de la expulsión de los Jesuitas. Cuando los JESUITAS se fueron, la iglesia no había sido todavía construida, pero la población indígena la levantó utilizando los materiales ya fabricados bajo la atenta supervisión de los sacerdotes. El resultado es una iglesia de aire campestre, de dimensiones reducidas en comparación a las demás, rodeada por las casas sencillas de una pequeña aldea, donde el cargo de custodio del templo es un honor que, como en la época jesuítica, se pasa de padre a hijo. Recientemente restaurada, la iglesia presenta la estructura maderera tradicional, diferenciándose por las tres entradas en la fachada. Las escaleras laterales, y la balconada en la parte superior del frontis, permiten el acceso al coro. En el interior (si la iglesia se encuentra cerrada, dirigirse al señor Luis Rocha, a una cuadra de la plaza del lado este), las columnas y los capiteles son más simples y menos monumentales que en las otras iglesias misionales, mientras que la mezcla de mica y caolín de las paredes favorece el reflejo de la luz. Los muro laterales presentan una franja decorativa y restos de frescos. En la nave izquierda se encuentra una estatua del Cristo atado a la columna, un confesionario y un rústico altar con la imagen de Santa Ana. El púlpito, sin tornavoz, está apoyado a una columna y presenta una decoración con estrías helicoidales en la columna de apoyo, mientras que querubines tallados aparentan sostener la cazoleta. En los arcos del retablo mayor, flanqueados por columnas salomónica, se disponen las estatuas de San Miguel, en la hornacina superior, y, en el recuadro central, las de Santa Ana con la Virgen. A los lados, se reconocen las imágenes de San José, a la izquierda, y de San Joaquín, a la derecha, a las cuales corresponden, en la parte de abajo, respectivamente, San Antonio y San Ignacio. Alrededor del ostensorio, pequeños espejos con función decorativa recuerdan la análoga tradición de la zona andina. Los retablos laterales, con una profusa decoración vegetal plateada, presentan un coronamiento semicircular contenido en un tímpano triangular. En los ambientes a lado del presbiterio se conservan las estatuas utilizadas para la procesión de la Semana Santa: a la izquierda está el Cristo Muerto y a la derecha La Dolorosa. Saliendo hacia el lado derecho se sube la escalera que lleva al coro, donde se conserva un órgano de época jesuítica, restaurado en el 2000. Aquí fueron encontrados también otros instrumentos antiguos, entre los cuales una arpa diatónica, de más de 1.60 m, que, junto a los que se hallaron en San Rafael y San Miguel, documentan la producción de instrumentos musicales en las misiones jesuíticas.

La plaza de Santa Ana es muy amplia, conserva todo su verde, la cruz al centro y las casitas enfiladas con los techos de motacú. Una característica que llama la atención es la gran cantidad de niños que existe en estos pueblos. Tiene todas las características de un pueblo misional original. Pero empaña la imagen, la colocación de una torre de comunicaciones a un lado de la Betania, de este pueblo muy valioso por sus condiciones, debe estudiarse la posibilidad de relocalizarla fuera del pueblo. Lucho, encargado de cuidar la iglesia, que no tiene un párroco permanente, nos recibió tocando el violín, nos abrió el corazón y la mente para imaginar los bellos cánticos que interpretaban los coristas en las misiones. Aún perdura esta costumbre en muchos lugares, como en el caso de Santa Ana. La restauración de Santa Ana es la primera .a ser ejecutada, después de la nominación por la UNESCO como monumento de la humanidad y la primera que recibe ayuda oficial internacional de Estado, y obliga al Gobierno de Bolivia mediante el Municipio de San Ignacio a contribuir por primera vez en las restauraciones de Chiquitos. La iglesia Católica sigue contribuyendo a la restauración del templo, pero como el Monumento de la Humanidad declarado por la UNESCO implica no solamente el conjunto religioso sino todo el pueblo, en este caso la arquitectura civil está siendo restaurada y este hecho es el primero en su género para Chiquitos. (Participaron docentes y estudiantes de la Universidad Católica Boliviana). La peculiaridad de Santa Ana, se muestra en la preocupación comunal de los indígenas en renovar periódicamente la iglesia. De esta manera existen alrededor de la misma, más de cien dataciones inscritas en vigas y columnas que son testigos de estas intervenciones del pasado y vestigios del mantenimiento popular, son parte de la historia del edificio y la restauración tiene que respetar y conservar. No se trata de borrar la expresión histórica e intentar regresar a un estado inicial del periodo misional, más bien la superposición de diferentes colores, las columnas toscas de artesanos del pasado, son parte integral del edificio y de su expresión; sin embargo, no hacer un trabajo de mantenimiento en la estructura del edificio lo dejaría en riesgo de perder.
Por otro lado, el pueblo de Santa Ana es el más abandonado y atrasado de los 6 pueblos declarados Monumentos de la Humanidad, quizás por estas razones ha mantenido más que cualquier otro, su “carácter misional” en las habitaciones. El trazado urbano adoptado en el periodo misional dejó huellas profundas en Santa Ana a tal punto que hasta el día de hoy, nos encontramos con grupos de viviendas en hileras o cuarteles construidas de tabique, que consiste en una estructura de palos y un entramado de cañas rellenada con barro, con cubiertas con paja (Sujo), un pequeño corredor a ambos lados protege las paredes y los ingresos usando una puerta hacia la calle y otra al patio interno, las dos alineadas una frente a la otra, normalmente no tienen ventana y cuando eso ocurre, son de pequeñas dimensiones. El equipamiento es escaso, normalmente usan la hamaca para dormir, el ambiente es limpio y todos los utensilios están apegados a las paredes obedeciendo un determinado orden. La restauración intenta salvar al máximo estas casas de paja como parte del Monumento declarado y como expresión humana del pasado, reflejo de una cultura y manera de vivir vigente, pero la restauración está buscando una solución de casas mejoradas en las hileras paralelas a las existentes relacionadas con éstas como ocurría en el urbanismo misional original.

lunes, 19 de octubre de 2009

SAN MIGUEL DE VELASCO




Este pueblo nació como una colonia de San Rafael, donde se había acumulado demasiada población. Desde 1721 pasó a ser un pueblo independiente, siendo su fundador el P. Felipe Suárez. El Padre Provincial, en un memorial al rey escrito en 1753 ponderaba la Iglesia de San Miguel, que sobresalía entre las de los otros pueblos por su hermosura y riqueza. Y añadía, que habían trabajado en ella durante diez años entre ochenta y cien indios. La reducción jesuítica, fundada en 1721, reunía varias tribus indígenas y fue una de las más prosperas. En el pueblo actual, una gradería eleva el conjunto misional, construido en 1760, sobre el nivel de la plaza, y destaca visualmente la fachada de la iglesia. A la izquierda, el campanario asume una posición predominante, con el aspecto de torre maciza que simboliza el control jerárquico sobre la misión, como atestigua su ubicación en eje con la puerta de la casa del sacerdote ubicada al fondo del patio del colegio.
En la fachada de la iglesia, las imágenes pintadas de San Pedro y San Pablo están rodeadas por una exuberante decoración vegetal, que se extiende también a la pared del patio y al interior del templo. Al fondo de la nave central destaca el tallado dorado del retablo mayor, particularmente elaborado y complejo, con elegantes columnas salomónicas y un templete en posición avanzada que resalta el dinamismo de la estatua de San Miguel. En los otros nichos del retablo, se distinguen, partiendo desde abajo a la izquierda, San Pedro, San Pablo, San Rafael, la Virgen, en posición central, y San Gabriel. El techo del presbiterio es decorado con motivos geométricos y con una gran Corazón de Jesús rodeado por ángeles. Las paredes del presbiterio están cubiertas de pinturas murales con imágenes de santos y motivos vegetales. Del arco al fondo del lado izquierdo se pasa a la sacristía, con techo de madera pintado con un rompimiento de gloria rodeado por querubines. Aquí se conserva un mueble para guardar las vestiduras litúrgicas que, con su elaborado tallado de formas geométricas y vegetales, constituye el ejemplar más importante de todas las iglesias misionales. Angelitos orantes se alinean sobre peanas en correspondencia de las pilastras del presbiterio y de las naves laterales. Los dos candelabros pascuales, ubicados en el presbiterio, resultan imponentes por su dimensión, que dobla la estatura de un hombre, y por la extraordinaria calidad de su labrado. Delante del presbiterio está una estatua del Cristo a la columna. En los retablos laterales del Calvario, a la izquierda, y de la Inmaculada, a la derecha, destaca la articulación arquitectónica, con basamento, columnas laterales y frontón que enmarcan las hornacinas ovaladas que acogen las imágenes. El púlpito, que ha mantenido su posición inicial, apoyado a la penúltima columna de la nave izquierda, sobresale por su magnificencia. Atribuido a Martín Schmid, es policromado con rojo y pan de oro, y decorado en la columna de sostén de la cazoleta con dos sirenas que miran en sentido opuesto, al igual que en San Rafael (ver abajo). El elaborado tornavoz es coronado con un sol. Completan la decoración escultórica de la iglesia una estatua de San Miguel, apoyada a una columna de la nave derecha, y los confesionarios. A San Miguel se ingresa directamente por lo que sería la avenida principal y puede empezar a ver algunas casas que responden a una arquitectura de galería, tradicionales en el Oriente boliviano, pues el clima caluroso obliga a que las casas tengan la galería para que refresque la vivienda. Luego hay casitas que no tienen la galería, lo que denota la descaracterización ocurrida por las migraciones e influencias de otras culturas. En seguida se encontrará con una escuela y después aparecerán los talleres artesanales. A dos cuadras de la plaza principal empieza usted a observar el pueblo misional. Una cuadra antes de llegar a la plaza principal encontrará transversalmente la manzana más larga que coincide con el plano original de la misión. En San Miguel hasta la década del 70 todavía existían las casa paralelas que paulatinamente fueron eliminadas mediante ordenanzas municipales dictadas por los “planes reguladores modernos”. La iglesia de San Miguel tiene toda la pintura original, en el centro de la fachada, pero fue renovada porque todos los dinteles fueron destruidos; en la punilla las dos paredes laterales son nuevas, no existían más. En la fachada puede observar que sobre los arcos de la punilla hay dos sirenas que fueron colocadas como elementos para sostener la viga. Se optó por estas sirenas porque fueron reunidas de la iglesia de San Ignacio que fue destruida. El retablo mayor de San Miguel y los dos laterales son ahora las más importantes obras escultóricas de Chiquitos con una riqueza enorme, de un detalle bien elaborado. Algo importante de la iglesia de San Miguel -y esto se repite en las otras iglesias- es que el púlpito está totalmente rodeado de bancos. Este es un detalle importante para seguir comprendiendo la sociología de los pueblos misionales jesuíticos. Veamos por qué. Estas iglesias no fueron concebidas para tener bancos, pues en aquel tiempo tanto las mujeres como los hombres se sentaban en el suelo o sobre paño, almohadón o cosa parecida, como una estera. Los únicos asientos que existían eran los colocados transversalmente en los dos costados de la iglesia, que utilizaba el Cabildo Indígena. Los confesionarios ahora son completamente pintados. Para evocar el pasado puede mirar el confesionario del padre Mesner donde se registran las fechas del nacimiento y muerte. De cerca se puede ver que en el friso horizontal hay mucho oro original y a partir de aquí se realiza la integración de los colores. Durante la restauración no alcanzó el dinero para restaurarlo totalmente con oro, pero se puede ver como era la pintura original. Los nombres que figuran en el confesionario son colocados por los restauradores y tienen su relación con los fundadores de los pueblos y los más importantes padres que estaban trabajando en esta iglesia como Juan Mesner, considerado ayudante en la historia del padre Schmid como musicólogo, pero evidentemente un artista de gran cualidad. El otro es el fundador del pueblo Fernando Campos y Felipe Suárez. Continuamos mirando esta iglesia. Las paredes, que tienen ahora el Via Crucis, eran vacías en el tiempo de la misión, pero tenían cuadros en lienzos, éstos se perdieron, los que se ven ahora son pintados por quienes restauraron la iglesia (gente del pueblo). El púlpito es la escultura de este tipo, más importante en Chiquitos, tiene abajo sirenas, hasta ahora nadie puede interpretar claramente porqué estas figuran principalmente en los púlpitos de San Rafael y San Miguel. Otra cosa interesante es que encima del tornavoz hay un sol y es el único de este tipo aquí y puede ser que tenga relación con la famosa historia que cuenta el viajero francés D’ Orbigny, sobre el gobernador -alrededor de 1780- que quería convertir el pueblo de San Miguel a la adoración del sol. Algo tradicional que se encuentra debajo del tornavoz, es la paloma del Espíritu Santo. En todos los altares tienen arriba el símbolo de las nubes con ángeles, el sol y JHS que es la inscripción de Jesús y es usado entre los franciscanos y los jesuitas como símbolo o lema de la orden. La nube simboliza el éxodo de los israelitas en su camino por el desierto guiando al pueblo hacia la tierra prometida. Arriba hay que ver los símbolos en casi todos los altares de un lado la luna y al otro lado el sol, especialmente en los retablos mayores. La vida de los indígenas es bien conectada con la luna hasta hoy, pues es importante para la cosecha, la siembra, para cortar la madera, etc. La iglesia de San Miguel estaba en muy mal estado porque toda la madera era deficiente dadas sus dimensiones y era necesario cambiar toda la estructura del techo por madera mas gruesa, razón por la que hoy en día hay detalles algo diferentes al original. Por ejemplo en el presbiterio, los dos muros laterales cayeron, quedaron sólo las pilastras (la primera y la segunda al lado de la sacristía), con sus pinturas originales, todo el resto del presbiterio fue reconstruido íntegramente.

Si usted aprecia la plaza de San Miguel, tiene la cruz misional y el eje que va a Betania sale desde la puerta del párroco, atraviesa por debajo del campanario y es el único con estas características. Un detalle misional relevante es la existencia de la Betania, una pequeña casita que simboliza el pueblo de donde salió Jesús para ingresar a Jerusalén el Domingo de Ramos, pocos días antes de su crucifixión. A mano derecha no hay una edificación continúa como existe en otros pueblos sino una pequeña casita en la esquina, que tiene una escala diferente a la casa colindante, luego se ve un espacio que esta cerrado con una barda, viene otra casa a continuación, son evidencias justamente del lugar por donde atravesaban las dos calles en el periodo misional. Por el lado izquierdo hay una calle que está abierta y una casa a medio construir que evidencian también el paso de otra calle en el periodo misional. En el lado del frente existe como ya fue descrito la calle que lleva a Betania y en las dos esquinas posteriores a la plaza, en la izquierda hoy funciona el Kinder, (la guardería de niños del pueblo), por aquí sale el camino hacia San José y en este sector al igual que en la parte posterior de la iglesia usted encontrará las casas o cuarteles originales de la misión y la estructura que mas bien se mantiene, se encuentra en las calles que están por detrás de la iglesia y no en toda la parte que se encuentra al frente, sin embargo si usted atraviesa la plaza principal y va hacia Betania, en toda la región del entorno de este recinto, allí encontrará algunas calles con casas en filas paralelas.

El espacio de la plaza en San Miguel mantiene una pendiente pronunciada en el cuadrante de la derecha, y como ya fue descrito si usted quiere apreciar en todo su esplendor la iglesia de San Miguel tendrá que observarla muy temprano porque entonces encontrará la fachada a pleno sol, ya que está orientada hacia el naciente. A la plaza de San Miguel se le ha construido un kiosco que está en el cuadrante derecho con relación a la iglesia. Una cuadra atrás se encuentra el colegio San Pablo, aquí funcionan los talleres de artesanías que fueron montados en ocasión de la restauración y son dirigidos por religiosas. Estos talleres se destacan porque son los que más producen en la región. Algo que es muy importante de destacar en San Miguel es el hecho de que muy a pesar de su des-caracterización es el pueblo que tiene la mayor cantidad de habitantes indígenas entre sus pobladores. Cuando usted sale del pueblo regresando por el camino a San Rafael tiene una hondonada y a mano derecha se encuentra la represa de agua que abastece al pueblo hoy en día, es de reciente construcción por la Corporación Regional de Desarrollo, constituye hoy el lugar donde vienen las lavanderas, viene la gente a bañarse o en periodo de verano es el gran paseo. Pasando la laguna usted puede observar hacia atrás la vista del pueblo, es probablemente una de las mejores vistas que se tenga de San Miguel desde afuera.

Desde San Miguel hay un camino que atravesando el lomerío desemboca en San Ramón, pero no es aconsejable este camino, porque no es transitable todo el año; además, implica riesgo de primera para los más aventureros.

CONCEPCION

CONCEPCION




Una importante reducción Jesuítica
Fundada por los jesuitas el 8 de diciembre de 1706, se encuentra ubicada a 300 kilómetros de Santa Cruz de la Sierra y unida a esta por una carretera asfaltada en gran parte de su extensión. Es una de las más importantes reducciones Jesuíticas.

La población que es mayoritariamente Chiquitana, guarda celosamente el estilo colonial en sus construcciones y costumbres.

Como lugares turísticos tiene su templo Colonial de estilo Barroco que forma parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad, los Talleres Artesanales, donde los chiquitanos elaboran las piezas para el mantenimiento de las iglesias y por último la represa de Concepción que es utilizada como balneario y campo deportivo de carreras de motonáutica. Los alrededores de la represa tienen bastante espacio para poder acampar familiarmente.

La iglesia jesuítica de estilo barroco construida entre los años 1752 y 1753, restaurada e inaugurada nuevamente en 1982. Abre sus puertas para contemplar la belleza de su construcción en nave de tres cuerpos, filas de columnas talladas en madera, altares y pinturas realizadas a mano por los lugareños, además de la Iglesia vista en un atardecer inolvidable.

El desarrollo de eventos culturales como los Conciertos de Música Barroca con gran aceptación del público, se complementa con La Semana Santa y otras festividades, donde la compra de artesanías, la visita al balneario Sapocó y la motonáutica en la represa, se constituyen como principal actividad.

SAN JOSE

SAN JOSE DE CHIQUITOS




San José de Chiquitos, llamada localmente solo san José es la capital de la provincia de Chiquitos del Departamento de Santa Cruz Bolivia, fue el tercer pueblo fundado como misión de aborígenes "chiquitanos" por la Compañía de Jesús en el territorio de las Misiones de Chiquitos el 19 de marzo de 1697, bajo la dirección de los padres Felipe Suárez y Dionisio de Ávila.
Con una poblacion de 16.942 (2005) está ubicado a 17º47' de latitud sur y a 60º47' de longitud oeste ( 17°47′S 60°47′O) y se encuentra a 280 m. Este pueblo jesuítico presenta un clima subhúmedo seco, su temperatura media es de 25,4ºC (temperatura máxima de 32º en noviembre y mínima de 16º en junio). Tiene una precipitación pluvial de 1.024,2 mm, su humedad relativa media es de 68%.
Está situado a 265 kilómetros por ferrocarril, al este de la capital cruceña, pero otro medio de transporte bastante cómodo son las flotas las mismas que se desplazan a este pueblo misional todos los días desde la Terminal Bimodal. A dos kilómetros de San José, en las orillas del arroyo Sutós, fue fundada por primera vez la originaria ciudad de Santa Cruz de la Sierra. Actualmente, llamada Santa Cruz la Vieja, y declarada Patrimonio Nacional de Bolivia.



ATRACTIVOS TURÍSTICOS:

COMPLEJO JESUÍTICO MISIONAL
El templo es el edificio más antiguo de los que se conservan en el oriente boliviano, ya que se empezó a construir antes de 1731, es el único templo de las misiones de Chiquitos que cuenta con un frontis hecho en base piedra y cal. Su espectacular frontis es un armonioso conjunto compuesto por las fachadas de la capilla mortuoria, la iglesia, el campanario y las bobedas, que se construyeron en tres etapas con la participación de unos 5000 indígenas.

Por su valor histórico el templo de San José de Chiquitos fue declarado por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Actualmente se está restaurando el Colegio Misional, lo que común mente se conoce como la “Bóveda”, donde se han redescubierto antiguas pinturas murales.

PARQUE NACIONAL HISTÓRICO SANTA CRUZ LA VIEJA
Ubicado a 2 km hacia el sur del centro de San José, abarca una extensión territorial de 17.000 hectáreas aproximadamente. Lugar donde se encuentran las ruinas del primer asentamiento de Santa Cruz de la Sierra, fundada por el capitán extremeño Ñuflo de Cháves un 26 de febrero de 1561, 137 años antes de que se estableciera San José. Los vestigios del trazado de las calles y los cuadrantes que conformaban el conglomerado urbano principal perduran como parte del territorio protegido en el Parque.

miércoles, 14 de octubre de 2009

LUGARES TURISTICOS DE LA CHIQUITANIA

TEMPLO DE SAN IGNACIO DE VELASCO


El conjunto arquitectónico que conforma el templo religioso, que a pesar de no ser original, cuenta con la majestuosidad de los de las otras Iglesias de los pueblos principales pueblos chiquitanos, aún posee un valioso atractivo cultural histórico, el cual está conformado por el hermoso conjunto de altares que fue iniciado por el genial Schmith, antes de ser expulsado con los demás jesuitas de América, y acabados por los indígenas. Estos son considerados como los más bellos de su género en Chiquitos.
Igual valor tienen el púlpito, los confesionarios y una buena cantidad de esculturas y adornos sacros de la época misional.
Tal y como se indicó en el punto anterior el casco de esta ex-misión fue severamente transformado y por ende perdió su atmósfera de pueblo colonial, con lo cual su calidad como atractivo histórico se redujo en forma significativa. No obstante ello, la plaza aún sigue contando con una buena cobertura de atractivos árboles, dentro de los cuales sobresalen los enormes toborochis.
La Casa de la Cultura
La Casa de la Cultura, es utilizada para la realización de exposiciones artesanales, para montajes de fotografías y variedad de eventos de interés cultural, que requieran salas de montaje y exposición.
Atractivos Cuturales
Coro y orquesta San Ignacio de Velasco


Un evento de interés mundial, único en su género, es el festival internacional de Música Barroca - Renacentista que se celebra cada dos años en la Chiquitania en el que participan también los coros y orquestas de San Ignacio y Santa Ana.
Actualmente el coro está integrado por niños, niñas y jóvenes que oscilan entre los 8 a 18 años aproximadamente; mostrando un elemento humano con habilidades innatas.
Se han destacado por su actuación en el III Festival Internacional de la Música Barroca y Renacentista, además de las presentaciones realizadas para las diferentes fechas del calendario festivo de San Ignacio.
La Artesanía
El municipio es rico en artesanía, destacándose el moldeado de arcilla para obtener utensilios caseros, cántaros, maceteros, ladrillos y tejas. En madera los muebles tallados, grabados y torneados. En tela los vestidos, manteles y bordados. En hilo se destacan las hamacas, bolsas, cubrecamas, colchas y alforjas. En chala las bolsas, individuales, abanicos y diversos ornamentos. En cuero las monturas, sandalias, abarcas, riendas y otros. También en otros materiales se producen artesanalmente las esteras de juncos y las bolsas de hojas de palmeras. Existen una variedad de talleres en el radio urbano, que se constituyen en si mismo, un recorrido obligatorio para los visitantes.

TALLERES ARTESANALES
TIPOS DE PRODUCTOS
Hermanos Guasase
Tallados en madera, pintado
Familia Landivar
Tallados, frisos color natural
Grupo Tipoy
Tejidos en telar Peine
Asociación Toborochi
Tejidos en macramé, bordado, etc.
Granja Hogar
Tejidos, hamacas y otros.

Atractivos Naturales
Parque Noel Kempff Mercado.-Está ubicado al Noreste del departamento de Santa Cruz, en al Provincia Velasco, y pertenece una pequeña parte a la provincia de Tienes, en el Beni. Actualmente consta de 1.523.446 Ha. Con un clima cálido tropical y una precipitación pluvial anual de 1.500 mm. El rango altitudinal del parque oscila entre los 200 y 750 msnm.
Para los extranjeros que quieren visitar el parque, la forma de acceso más fácil es desde la ciudad de Santa Cruz vía aérea, ó desde San Ignacio, donde el transporte público tiene fijada como día de salida los viernes hacia las Mechitas. Allí se planifica por radio la entrada al parque. Pero también existe la posibilidad de alquilar movilidades 4x4 para acceder de forma más independiente.
Existen cabañas en los Campamentos con capacidad de 70 camas y sus correspondientes áreas de camping, alimentación, guianza, transporte. Los senderos habilitados para caminatas cuentan con 65 Km. y los caminos troncales para vehículos tienen una extensión de 300 Km.
Flor de Oro, es un campamento con fines investigativos y eco turísticos.
Las cataratas de Ahlfelt y Arco Iris, que son los atractivos más visitados dentro de Flor de Oro, existiendo 620 especies de aves, tapires, delfines de agua dulce, venados grises y caimanes negros, diversidad de peces y 11 especies de primates.
Los visitantes pueden encontrar cataratas, escalar la meseta, pasear en canoa por la amplia red fluvial, caminar por senderos, observar aves y todo tipo de animales salvajes.
Represa El Guapomó


La laguna se produjo como consecuencia del represamiento de las aguas del río Guapomó, con cuyo nombre también se conoce este embalse. También se usa este espejo de agua para la observación del paisaje, pesca, canoas de remo y competencias de motonáutica.
En el sector norte hay un complejo tipo Resort con cabañas conocido como “Las Piedritas” en donde los visitantes pueden alquilar pequeñas embarcaciones como botes a vela y remo, pequeñas lanchas con motor y hasta triciclos acuáticos.
En ocasiones algunos turistas son llevados a recorrer los bosques del sector norte y noreste de este lago artificial, en donde pueden disfrutar de algunas de las especies típicas de la flora y la avifauna de la región.